En un giro sorprendente, la reorganización de OpenAI, que siguió al lanzamiento triunfante del GPT-3, ha desencadenado una serie de dimisiones destacadas, desatando una tormenta en el mundo de la inteligencia artificial.
Entre los desertores se encuentran figuras clave como Greg Brockman, cofundador y presidente de OpenAI, y el director de investigación Jakub Pachocki.
Estos movimientos, inesperados y consecutivos, plantean preguntas inquietantes sobre la dirección futura de la empresa y su capacidad para mantener su posición de liderazgo en el competitivo campo de la IA.
La salida de Greg Brockman y otros líderes ha tenido un impacto inmediato, extendiéndose más allá de las paredes de OpenAI.
Las acciones de Nvidia, anteriormente impulsadas por la asociación con la empresa de inteligencia artificial, han experimentado fluctuaciones notables.
Asimismo, la reacción del mercado de criptomonedas se hizo evidente con la caída de WLD Coin, vinculada al fundador de Worldcoin, tras la noticia.